Limpiar la piel, tonificarla y purificarla son el punto de partida para todos los tratamientos de belleza facial.
Pero la piel también tiene otras necesidades para conseguir un cutis perfecto y mantenerlo así durante mucho tiempo:
Higiene personalizada
Hidratación profunda
Equilibrante pieles grasas
Oxigenación
Luminosidad
Nutrición
Regeneradores
Reafirmación
Lífting
Despigmentante
Recuperador desensibilizante de pieles reactivas y sensibles
Acné
Contorno de ojos
Cuello y escote
Efecto flash